PROBLEMAS DEL PELO GRASO

Lava tu cabello con frecuencia, pero no todos los días.
 El lavado diario puede hacer que las grasas se eliminen muy rápido (lo cual hace que vuelvan más grasosas) y así hacer tu cabello más grasoso, lo que podría compensar la pérdida de cabello.

Si tu cabello es naturalmente grasoso, se recomienda que lo laves cada 2 a 3 días.

Ten cuidado con los acondicionadores.
Evita el uso de ellos en la raíz, ya que parte del cabello ya está hidratado por las grasas producidas cuando te lavas el pelo.

 Un acondicionador está hecho para nutrir las puntas del pelo, así que trata de usarlo solo en la mitad inferior de tu cabello. 

Enjuaga tu cabello con agua tibia y luego con agua fría para darle brillo. El agua caliente quita la grasa de tu pelo y tu cuero cabelludo la repone de inmediato, lo que hará que tu pelo se vea grasoso y sea difícil de peinar.

Debes ser exigente respecto al estilo de productos que usas. No uses demasiados o perderás peso en tu cabello y los residuos se acumularán. No uses geles, pues harán que tu cabello luzca grasoso cuando no lo está. 

Ten cuidado al buscar un producto que dé más brillo a tu cabello, pues podría darle un aspecto más grasoso (sobre todo a las personas que tienen el cabello graso).
  
Evita tocar o cepillar tu cabello lo más que puedas. Es importante sobre todo después de comer o preparar alimentos grasosos, ya que los aceites de la comida se pueden transferir a tu cabello.

 Lo mismo sucede con el maquillaje aceitoso. Pon tu cabello detrás de tu cara antes de aplicarte maquillaje y no lo toques con los dedos llenos de maquillaje.

Mantén tu cabello limpio, pero sin tocarlo demasiado. Usa un peine para desenredarlo, no uses tus dedos.